El tema que voy a hablar a continuación surgió por que estaba tomando algo con mi familia, me puse a leer una revista y un apartado de esta trataba de lo que voy a comentar. El tema es el maltrato animal, pero hablaré de algo más concreto aun y es de lo que pueden llegar a sufrir la oveja.
Para que la gente pueda vestirse con ropa la más cómoda posible, muchas animales tienen que sufrir.
La lana es material natural, que calienta y refrigera, es suave. Este material de lujo se encuentra en trajes caros. Como es algo evidente y realmente penoso, el sector de la moda prefiere guardar silencio sobre este tema. Pocos consumidores saben lo que millones de ovejas sufren por culpa de sus jersey.
También hay que aclarar que las marcas tampoco hacen mucho por poner fin a los padecimientos de estos animales.
- Lana manchada de sangre.
El sufrimiento de las ovejas comienza en Australia, de aquí procede el 88% de lana fina, de muy alta calidad. Esta misma peculiaridad las hace tan rentables para la industria que a la vez las vuelve más vulnerables a los parásitos, con esto quiero decir, que hay una mosca llamada Lucilia Cuprina, que son lavas que devoran vivos a los animales afectados.
Una de las cosas que también las ovejas deben de sufrir es un proceso de muesling, que consiste en cortarles a los corderos jóvenes, grandes trozos de piel situado en el ano para eliminar los restos de estas moscas. Esta mutilación se realiza sin anestesia y es un proceso muy sangriento.
En muchos países esta prohibida esta técnica. Los corderos sufren mucho dolor y mucho estrés en este proceso.
- El papel del consumidor.
El hecho de que las ovejas tengan que sufrir a cambio de jersey cómodos y suaves, resulta cada vez menos aceptable. El problema es que los consumidores no les resulta nada fácil averiguar que empresas renuncian a usar la lana manchada de sangre,
El camino que lleva las lanas australianas desde las granjas de Tasmania hasta la bolsa de Sidney. La mayor parte de la lana mundial se procesa en Shanghai. De allí, las bobinas van a Italia o a la República checa; luego, el tejido se corta y se cose en Asia. Y el jersey resultante viaja de vuelta a Europa. Hay hasta 50 empresas diferentes implicadas.
A modo de conclusión, este tema es uno que no tienen una gran visualización para la gente consumista, y creo que debería de estar a la orden del día, ya que hay muchas macroempresas involucradas en todo esto y que deberían de razonar y tener un poco más de sentido común y humanidad, ya que los chillidos de los corderos cuando los mutilan es uno que nunca va a olvidar.
Hasta aquí la publicación semanal!!
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